El tesoro del R22 🪙

¿Tienes un split de R22? Podrías tener un filón de oro… ¡económico y ecológico!

Hace ya varios años que el R22 —el refrigerante que durante décadas equipó millones de aires acondicionados domésticos e industriales— desapareció del mercado.

Su producción se prohibió en la UE por su alto potencial de agotamiento de la capa de ozono y su elevado impacto en el calentamiento global (GWP de 1810).

Hoy, muchos propietarios de equipos antiguos los consideran “trastos obsoletos” y los sustituyen directamente por modelos nuevos. Pero… ¿y si te dijéramos que ese viejo split podría tener una segunda vida más eficiente, más sostenible y, sí, más barata?

El R290: el “oro verde” que revive tus equipos antiguos

La clave está en el R290, un refrigerante natural basado en propano de alta pureza.

Aunque suene sorprendente, el R290 no es una novedad experimental: ya se usa en neveras domésticas, equipos comerciales y, cada vez más, en sistemas de climatización reconvertidos.

Y es que sus propiedades termodinámicas son muy similares a las del R22, lo que lo convierte en una opción técnica sólida para equipos bien conservados.

Beneficios reales: más allá del “ahora es ecológico”

Reconvertir un sistema R22 a R290 no es solo un gesto ambiental. Cuando se hace correctamente, mejora el rendimiento y reduce costes operativos. Veamos cómo:

• Reducción del consumo eléctrico: El R290 mejora la eficiencia del intercambio térmico gracias a su alta conductividad y baja viscosidad.

• En pruebas reales, se han observado reducciones del 10 % al 20 % en el consumo eléctrico frente al mismo equipo funcionando con R22, especialmente en condiciones de alta temperatura ambiente.

• Mejor rendimiento en verano: El R290 permite temperaturas de descarga más bajas en el compresor, lo que reduce el riesgo de sobrecalentamiento y mejora la estabilidad del sistema en olas de calor.

• Esto se traduce en un mayor confort y menor desgaste mecánico.

• Menor carga de refrigerante: Por su alta densidad y eficiencia volumétrica, el R290 requiere significativamente menos masa para lograr el mismo efecto refrigerante.

• En muchos casos, la carga se reduce entre un 40 % y un 50 % respecto al R22 original. Menos gas = menos coste inicial y menor impacto ambiental en caso de fuga.

• Compatibilidad con aceites minerales: A diferencia de refrigerantes como el R410A o el R32, el R290 es totalmente miscible con los aceites minerales que ya llevan tus equipos R22.

• Esto evita costosas sustituciones de lubricante y simplifica el proceso de reconversión.

¿Por qué no todo el mundo lo hace?

La respuesta es simple: el R290 es inflamable. Y eso, en el mundo de la climatización, exige responsabilidad extrema.

Pero no es un motivo para descartarlo: es un motivo para hacerlo bien.

¿Qué implica técnicamente la reconversión?

No se trata de “cargar R290 y ya está”. Una reconversión profesional incluye varios pasos esenciales:

1. Diagnóstico previo: Verificación del estado del compresor, evaporador, condensador y tuberías. Solo equipos en buen estado técnico son candidatos.
2. Limpieza del circuito: Eliminación de restos de aceite degradado, humedad y contaminantes. Sustitución obligatoria del filtro deshidratador.
3. Pruebas de estanqueidad: El R290 es más propenso a fugas por su baja viscosidad, por lo que se exige una hermeticidad superior.
4. Cálculo y carga precisa: La carga de R290 no es la misma que la de R22. Se calcula según nuevas curvas de operación y siempre por debajo del límite de seguridad.
5. Etiquetado y documentación: Se actualiza la placa del equipo, se añaden advertencias de inflamabilidad y se registra la modificación en la ficha técnica del sistema.

Hecho así, el resultado es un sistema renovado, con mejor rendimiento, menor impacto ambiental y costes operativos reducidos.

¿Vale la pena frente a comprar uno nuevo?

Depende. Si tu equipo R22 está en buen estado (compresor sano, sin fugas graves, intercambiadores limpios), la reconversión a R290 puede ser hasta un 60 % más económica que comprar un split nuevo de gama media. Además:

• Evitas generar residuos electrónicos (los equipos nuevos no siempre son 100 % reciclables).
• Mantienes la instalación de tuberías y eléctrica ya existente (ahorro adicional).
• Reducir tu huella de carbono: alargar la vida útil de un electrodoméstico es la forma más ecológica de consumir.

Claro, si tu equipo tiene más de 15–20 años y ya da fallos frecuentes, quizás sea hora de sustituirlo. Pero si “solo” tiene el problema del gas… no te rindas tan rápido.

Conclusión: tu viejo split puede ser tu mejor aliado

En un momento en el que la eficiencia energética, la economía circular y la reducción de emisiones están en el centro del debate, reutilizar con inteligencia es revolucionario.

Ese split R22 que creías obsoleto podría convertirse en un sistema moderno, eficiente y sostenible… si lo pones en manos de un profesional cualificado.

Así que antes de llevarlo al punto limpio, hazte una pregunta: ¿y si en lugar de tirarlo, lo transformo? Porque a veces, el mayor filón no está en el banco… está en tu pared.

¿Tienes un equipo R22 y quieres saber si es candidato a reconversión? Consulta con un técnico certificado en refrigerantes naturales. La respuesta podría ahorrarte cientos de euros… y hacer bien al planeta.

REFLEXIÓN

Queda poco más por decir, volverse loco por un inverter de nueva tecnología con un COP de 25 (no está mal escrito, es ironia) para que después esté mal instalado y en vez de tener un 2.5 de COP tienes UN   -2.5 y esté todo el dia desescarchando no tiene mucho sentido.

El marketing de la aerotermia es muy bueno, pero los equipos no hacen milagros, aunque entiendo que la gente se lo crea, realmente las empresas hacen muy bien ese marketing, a veces casi me convencen a mi.

Artículo basado en hechos reales y física termodinámica.

Este post ha sido creado por el doctor frigorías eldoctorfrigorias.com, basado en datos científicos y termodinámica.

Ni la web ni el espíritu de Willis Carrier se hacen responsables de barbacoas involuntarias.

Que seas feliz.